
Este verano nos hemos acercado al Parque Natural de Cabo de Gata en Almería. Tal vez haya sido una locura venir en agosto y ha sido la causa de que nos haya quedado un sabor agridulce.
Las playas y las calas visitadas nos han encantado, por lo salvaje de la zona y por la libertad que acompaña durante todo el paisaje. Pero nos queda la sensación de que no tienes más opción que ir a darte un chapuzón en sus aguas saladas.
Aunque...